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El 2018 va terminando y como cada Nochevieja con las últimas campanadas tomaremos las 12 uvas de fin de año. Puede que tú las tomes por tradición, por superstición o simplemente por seguir la corriente al resto de la familia. Pero al final, sea por un motivo o por otro, todos acabamos comiéndolas cada Nochevieja.
¿Cuál es el origen las uvas de la suerte?
En la década de 1880 la clase burguesa española, imitando a la francesa, comenzó a celebrar Nochevieja comiendo uvas y brindando con champán para despedir el año. Poco tiempo después, esta costumbre fue adoptada por algunos madrileños. Se juntaban en la Puerta del Sol para oír las campañas de la medianoche y comer uvas al igual que la clase alta.
Pero hay otra teoría que afirma que las doce “uvas de la suerte” comenzaron a tomarse de manera masiva en España en la Nochevieja de 1909. Se produjo un excedente de la cosecha de este fruto en Alicante y las productoras intentaron aumentar sus ventas con una original campaña de Navidad. Relacionaron las uvas con estas fechas y con la buena suerte. La variedad de uva blanca Aledo se convirtió en sinónimo de Nochevieja y en las uvas de fin de año.
Sea cual sea el origen, la tradición marca que, con el fin de un año y el inicio del siguiente, durante las 12 campanadas, se debe comer una uva por cada tañido para comenzar el año con suerte.
En la actualidad, la mayoría de las uvas que se utilizan para este divertido ritual proceden de un pueblo de Alicante llamado Vinalopó, que tiene su propia denominación de origen. Pero ¿sabemos cómo elegirlas correctamente?.
5 Consejos para elegir las uvas de fin de año
La uva de mesa embolsada Vinalopó es un fruto con Denominación de Origen Protegida. Su diferencia con el resto de las uvas es que éstas crecen cubiertas por una bolsa de papel que las protege del frío, la lluvia y las inclemencias del tiempo, mientras conserva una temperatura idónea para su crecimiento y maduración. Estas son las uvas más consumidas en esas fechas, aunque en el mercado es posible encontrarlas de otros orígenes, procedentes de lugares más cálidos en estas fechas navideñas.
Sigue estos 5 consejos para acertar en la compra de las uvas de fin de año:
- Elige los racimos prietos.
- Procura elegir las que son del mismo tamaño o un tamaño similar entre sí.
- Compra las uva de tamaño mediano. Las pequeñas todavía no se han desarrollado y las grandes tienes exceso de agua y con menos sabor. Además si son demasiado grandes ¡es más complicado comerlas a contrarreloj con las campanadas!.
- Escoge los racimos que estén un poco más maduros ya que las uvas tendrán más sabor.
- Recuerda que la piel de las uvas deben estar cubierta de un color blanquecino, ya que esto es garantía de frescura, sabor y una correcta maduración.
Cómo conservar y presentar las uvas de fin de año
¡Ya tengo las uvas!, comenzar el año comiendo fruta no sólo hace que se cumplan tus deseos, sino que es un hábito saludable.
Si has comprado las uvas con antelación, recuerda guardarlas en un lugar fresco. La opción más adecuada es conservarlas en la nevera envueltas con papel film perforado -para que no suden- y sin lavar. Así las uvas de fin de año se conservan en perfecto estado hasta siete días. En el momento de consumirlas, sólo tendrás que lavarlas, pelarlas o no es opcional.
Si quieres sorprender a tu familia y amigos, presenta las uvas de fin de año de una manera diferente y original: en brocheta, en un cucurucho de papel vistoso, en forma de árbol de navidad, en una copa de cava, en una cajita de cartón…
Y si ya has montado fiestas de Nochevieja en casa sabes perfectamente cuál es el escenario al día siguiente. Además de una casa llena de guirnaldas, matasuegras, confeti y platos sucios, tendrás un frutero lleno de uvas.
La mejor opción es reciclar las sobras y darle una segunda vida a esta fruta de temporada. Existen muchas formas de incorporarlas a nuestra cocina y hacer que el nuevo año no se nos atragante con tanta uva.
7 deliciosas recetas para aprovechar las uvas de fin de año
1. un postre llamativo
Puedes preparar un postre llamativo y muy fácil. Tan sencillo como unos vasitos con yogur, uvas, copos de avena y cacao puro.
2. Macedonia
Prepara una refrescante macedonia. Combina las uvas con otras frutas como la piña, el melón, manzana, melocotón o frambuesas. Las que más te gusten o tengas por casa.
3. ensalada
Utilízalas como ingrediente de una ensalada, acompañadas con tomate, salmón ahumado o bacalao, naranja, granada, queso, nueces, escarola o variedad de lechugas, tú eliges. Estos ingredientes combinan perfectamente y realza su sabor con un aliño de aceite de oliva y vinagre de miel.
4. zumos y sorbetes
Úsalas en zumos o sorbetes. Puedes licuarlas con manzana, con un toque de limón o de jengibre o incluirlas en un sano smoothie de frutas y verduras.
5. uvas maceradas para postres
Puedes macerarlas, dentro de la nevera, en un recipiente con zumo de naranja natural, unas gotas de coñac y azúcar. Transcurridas 24 horas, escúrrelas y colócalas sobre un hojaldre horneado acompañándolo con un helado cremoso. También puedes añadirlas a una tarta de queso o utilizarlas en unos crepes de yogur y nata.
6. uvas salteadas para acompañar foie
Saltéalas sin piel con unas gotas de aceite de oliva y con un toque de licor, hasta que queden casi caramelizadas. Será un acompañamiento perfecto para un foie.
7. salsa para acompañar carnes y pescados
Elabora una salsa de acompañamiento para carnes y pescados hechos a la plancha. Una vez cocinada la carne o pescado, se retira la grasa sobrante. Se agrega un zumo de naranja –o de diferentes cítricos- se añaden las uvas peladas y troceadas. Se vierte un poco de caldo de ave o de pescado, se deja que hierva y se liga la salsa con un poco de maicena, o con un poco de nata para cocinar, como más te guste.
¡Qué aproveche!
Seguro que tú tienes alguna otra idea fantástica para sacar provecho a las uvas que nos sobran en Nochevieja, ¿nos la cuentas? 🙂