[dropcap]E[/dropcap]n la cocina contamos cada vez con más pequeños electrodomésticos que, si bien nos sirven para hacernos la vida más fácil y ampliar nuestro campo de recetas y de posibilidades, también pueden llevar a la confusión. De este modo, tres aparatos entre los que mucha gente todavía tiene dudas son la batidora, la licuadora y, tal vez en menor medida, el exprimidor. Seguro que alguna vez has pensado en hacerte un zumo, o en triturar alguna fruta u otro producto y no has tenido claro si optar por la primera o por la segunda. Si es así, o si quieres conocer las particularidades de cada uno de estos aparatos, sigue leyendo y te las explicaremos con detalle. Además, debes recordar que gracias a los recambios Braun todos estos electrodomésticos te durarán mucho más y les sacarás, de este modo, todo el jugo.
La Batidora, ideal para batidos, zumos, smoothies y triturados
La primera de este análisis es la estimada batidora. Es, sencillamente, un instrumento indispensable en cualquier cocina que se precie pues nos servirá tanto para preparar zumos y batidos, como para triturar alimentos como los tomates, y también para batir una gran cantidad de alimentos y prepararnos deliciosos y saludables smoothies.
Las batidoras consisten en un cuerpo principal que se enchufa a la luz eléctrica y sobre el que se coloca un gran vaso de vidrio en la base del cual existen una serie de cuchillas que pueden girar a diferentes velocidades y con las que se consiguen los resultados arriba mencionados. Las cuchillas, de hecho, pueden llegar a girar a tanta velocidad que los alimentos se calientan, pudiendo así perder ciertos nutrientes. Por eso es interesante que cuenten con funciones y velocidades menores para preparar sopas frescas, por ejemplo. O también con trituradora de hielo para que nuestros jugos y smoothies salgan muy fresquitos y listos para tomar.
Otro inconveniente de las batidoras es que al preparar los alimentos así con altas velocidades hay que consumirlos en el momento. Es decir, si los guardas en la nevera verás como la pulpa se desprende del líquido y ya se vuelven inservibles.
La licuadora, menor velocidad y productos más líquidos y perdurables
La licuadora, por el contrario, lleva un mecanismo en el que los alimentos se trituran a velocidad más lenta. Es ideal para frutas y verduras que deseamos preparar en buenas cantidades y reservarlas para tomarlas más adelante. Entre sus ventajas está que tiene un sistema con el cual logra separar el jugo de la pulpa, logrando así resultados más perfectos y más líquidos. Es ideal para algo tan común hoy en día como es preparar las comidas con antelación y poder consumirlas así en nuestro centro de trabajo, en la universidad, en alguna excursión a la montaña o donde deseemos.
Por otra parte, la licuadora, al contrario que la batidora, aprovecha peor los alimentos, precisamente porque desecha la pulpa de los mismos. Tampoco es útil para aquellos que son demasiado duros porque sus cuchillas no lograrán procesarlos de forma óptima.
El exprimidor. Ese compañero fiel que nunca falla
Mucho más modesto y también mucho más común es el exprimidor. Es tan básico que incluso puede ser manual, es decir, que tengamos nosotros que hacer girar la fruta. No obstante, los más comunes son ya los eléctricos. Aquí también se desecha la pulpa y, prácticamente, solo sirve para cítricos como las naranjas, limones y pomelos.
En definitiva, la batidora es más versátil y aprovecha mejor los alimentos, pero estos pueden perder algunas propiedades y no se pueden guardar. La licuadora en cambio, es más útil para preparar alimentos y guardarlos. Y el exprimidor está ahí a mano para trabajar con los cítricos. Además, con los recambios de batidora Braun la mantendremos siempre como el primer día.