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[dropcap]D[/dropcap]esde que las cafeteras de cápsulas salieron al mercado, su popularidad ha ido en aumento en todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, las ventas de estas máquinas han crecido más de un 500 % en los últimos cinco años, además de ser el regalo estrella Navidad tras Navidad. ¿A qué se debe esta buena acogida? ¿Realmente son tan especiales? A continuación, te presentamos un resumen de sus principales características.
Puntos a favor
Facilidad de uso
Basta con llenar el depósito de agua, colocar una cápsula en el receptáculo y apretar un botón.
Rapidez
El agua se calienta en menos de 30 segundos y la cafetera está lista. El café sale inmediatamente. Y te lo puedes tomar enseguida, porque sale a la temperatura ideal.
Limpieza
Olvídate de las máquinas de los bares y lo complicado que es limpiarlas. En estas cafeteras, solo tienes que retirar la cápsula utilizada y listo; el café molido no sale de la cápsula en ningún momento. Eso sí, de vez en cuando hay que descalcificar la máquina para que los depósitos de cal no obturen los conductos.
Café de calidad
El café que se obtiene es muy semejante al expreso que se sirve en las cafeterías.
Café, té, chocolate…
Algunos modelos de cafeteras, como la Tassimo de Bosch y las compatibles con las cápsulas Dolce Gusto, ofrecen la posibilidad de preparar bebidas frías y calientes.
¿Tienen algún inconveniente?
Residuos
El principal problema que presentan las cafeteras de cápsulas en realidad reside en las propias cápsulas. Por una parte, está el propio café y por otra la cápsula en sí, que está hecha de plástico y aluminio. Separar el café del resto es una ardua tarea, pero es la única manera de poder reciclar ambos.
De todas formas, las empresas comercializadoras de café en cápsulas te ofrecen algunas soluciones interesantes. Nestlé, por ejemplo, tiene programas de recogida para las cápsulas que se emplean en cualquier cafetera Nespresso y Dolce Gusto. Además, un alto porcentaje de las cápsulas Nespresso se fabrica con aluminio obtenido de cápsulas recicladas.
Precio
El otro gran inconveniente de las cafeteras de cápsulas es su precio, bastante más elevado que el de otras cafeteras de uso doméstico
Sin embargo, lo que hace el sistema verdaderamente caro es el empleo de cápsulas. Una vez que pruebas esta forma de hacer café ya no quieres volver a los sistemas anteriores, a pesar de que el precio por café es sensiblemente mayor. Claro que también puedes consolarte pensando que es mucho más barato que en el bar. De hecho, esa es la idea: las cafeteras de cápsulas están pensadas para el amante del café que quiere poder preparar una bebida de calidad en la comodidad de su propia casa, aunque tenga que pagar un poco más.
Incompatibilidad de las cápsulas
Otro gran problema es el de la incompatibilidad. Cada cafetera funciona con un único tipo de cápsulas. Y lo mismo pasa con el café o el cacao, que solo puede ser de una marca determinada. Por ejemplo, el chocolate que emplea Dolce Gusto es Nesquik, mientras que Tassimo usa Milka.
Repuestos
Los repuestos también son exclusivos, como no podía ser de otra manera, puesto que las cafeteras son exclusivas para cada marca. Por eso, si necesitas un repuesto para tu cafetera, como un descalcificador o un nuevo depósito, tienes que proporcionarle a tu suministrador el nombre de la cafetera y el modelo.
¡Qué gran invento!
Visto lo anterior, es evidente que las cafeteras de cápsulas tienen muchos más pros que contras. ¡Quién puede renunciar a un expreso recién hecho nada más levantarse de la cama!