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[dropcap]P[/dropcap]ara acertar en la elección de utensilios de cocina tenemos que conocer cuáles son los materiales más adecuados. Hay que tener en cuenta la función que van a desarrollar, así como el mantenimiento que tendrán. No hay un único material que sea el más adecuado, pero no es lo mismo utilizar acero inoxidable para la olla rápida que para una cuchara de remover, que puede arañar el recipiente.
Vamos a ver los diferentes materiales y algunos consejos para mantenerlos adecuadamente, para que sigan cumpliendo su función durante mucho tiempo.
MADERA
Es el elemento más cálido que podemos encontrar en una cocina, se trata de un material orgánico que hemos visto desde nuestra infancia.
Ventajas
– Los utensilios de madera suelen ser baratos.
– No son agresivos con el resto de los materiales, no rayan el antiadherente y no desmenuzan los alimentos.
– No trasmiten el calor y no poseen filos o bordes que puedan hacer daño a los más inexpertos.
– No reaccionan con los ácidos, por lo que puede utilizarse para aliños, adobos y otras composiciones sin temor a que se altere su sabor.
Inconvenientes
– Es un material muy poroso, difícil de mantener libre de bacterias y restos orgánicos.
– Se puede agrietar con el uso y el calor, lo que aumenta la posibilidad de retener suciedad y humedad en la superficie y desprender alguna astilla.
Mantenimiento
Es importante adquirir utensilios fabricados a partir de madera de olivo, roble o arce, ya que son menos porosas y más resistentes al calor.
Para mantenerlos limpios se deben lavar inmediatamente después de cada uso, evitando el remojo, y secar a continuación. Conviene almacenarlos en un espacio con ventilación para que acaben de secar completamente. Hay que tener en cuenta que en las cocinas profesionales este material está prohibido.
SILICONA
La silicona es un material que soporta muy bien tanto las altas temperaturas de un horno como las bajas de un congelador, sin alterarse y sin perder sus propiedades, lo que la hace ideal para fabricar todo tipo de menaje.
Ventajas
– Es buena conductora del calor, lo que la hace muy adecuada para moldes de repostería y recipientes de microondas.
– Es antiadherente, los moldes se desmoldan con facilidad.
– Se limpia muy fácilmente y no se deforma ni se rompe con los golpes, es muy flexible.
Inconvenientes
– No se puede usar junto con otros utensilios cortantes o punzantes, porque se rompe.
– El ácido altera su composición.
Mantenimiento
No requiere un mantenimiento especial, solo el lavado con un detergente no abrasivo.
PLÁSTICO
Si nos decidimos por utensilios de plástico debemos asegurarnos que sean de buena calidad y que no contengan materiales tóxicos como los ftalatos.
Ventajas
– La gama de productos disponibles para cocinar es infinita, casi cualquier utensilio que necesitemos lo podemos encontrar en plástico.
– Algunos diseños son muy bonitos, con formas y colores vistosos.
– Se limpian fácilmente.
Inconvenientes
– No soportan altas temperaturas y pueden alterarse en el microondas.
– Pueden contener sustancias nocivas que pasen a los alimentos con los que están en contacto.
Mantenimiento
Limpiar con agua y jabón después de cada uso y revisar periódicamente que no se hayan deteriorado.
METAL
Es el material utilizado para los recipientes que van a estar en contacto con el fuego, como la olla rápida. Los metales más recomendables son el acero inoxidable y el hierro fundido.
Ventajas
– Son los mejores conductores del calor.
– Resistentes y muy duraderos, se pueden seguir utilizando incluso con pequeños desperfectos.
– Muy fácil de limpiar.
Inconvenientes
– Más pesados para manejar y limpiar.
– Pueden desprender pequeñas cantidades de metal en la cocción.
– Si no están recubiertos por un antiadherente, se pegan fácilmente.
Mantenimiento
Lavado con agua jabonosa y estropajo suave para no deteriorar el antiadherente.
Siguiendo estos consejos seguro que te resulta más fácil decidir qué utensilios de cocina compras, en función de para qué los quieras.