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Ya estamos en mayo, ha pasado la Semana Santa y ha llegado el momento de limpiar la casa en profundidad, antes de que llegue el verano y los días calurosos. La primavera es el momento ideal para afrontar esa «puesta a punto» de tu casa, después del invierno, y que tanta pereza nos da.
Si te organizas bien y de forma eficaz, tu casa te lo agradecerá y te beneficiarás de los resultados. La limpieza general en primavera será tu principal aliada para esta puesta a punto de tu hogar.
Antes de empezar a limpiar la casa…
Ventila
Ventilar tu casa es necesario, tanto si vas a hacer una limpieza ordinaria o una limpieza general.
Es el momento de abrir todas las ventanas para dejar paso a la luz y calor que renovará el aire de la casa y secará humedades, así que escoge el día más adecuado para ello, cálido y sin viento.
Si puedes, haz una ventilación cruzada abriendo las ventanas de los extremos de la casa, para que el aire circule sin obstáculos y limpie la atmósfera, lo que influirá positivamente en tu bienestar.
Prepárate para limpiar la casa
Mientras ventilas la casa, vete preparando y planificando la limpieza. ¿Tienes todo lo que necesitas? Coloca a mano los utensilios de limpieza: trapos, esponjas, cepillos, escoba, recogedor, fregona, gamuzas, guantes, mascarilla, aspirador, etc. Piensa cómo vas a limpiar la casa y organiza la tarea por zonas: siempre es mejor comenzar por aquellas que no se limpian a diario, porque es donde se acumula más polvo y les hará mucha más falta un buen repaso.
Apuesta por la limpieza ecológica
Cuida que no te falten productos tan naturales, sencillos y caseros como limón, vinagre, sal, jabón neutro o bicarbonato: no contaminan y resultan de lo más eficaces para limpiar.
Te recomendos que utilices productos de limpieza ecológicos. Por ejemplo el limpiador ecológico Pierre Verte que limpia, pule y protege cualquier superficie: plata, cromo,cobre, acero inoxidable, aluminio, acrílico, vitrocerámica, alicatados, etc. Es perfecto para la limpieza de la grifería de los baños, superficies de PVC, mesas y sillas de jardín, ventanas, barandillas, vitrocerámica, horno, microondas, juntas de las baldosas,…
Cuando tengas que recurrir a limpiadores más fuertes con componentes químicos, úsalos siempre siguiendo las instrucciones del fabricante.
Manos a la obra y ¡a limpiar la casa!
Empieza limpiando techos, paredes y ventanas
Techos
Es la hora de retirar el polvo o telarañas que han ido acumulándose en los techos y sus rincones. Puedes hacerlo de forma cómoda con una aspiradora, un plumero o bien con una escoba cubierta con un paño. No olvides limpiar en profundidad rincones y zócalos donde día a día se ha ido acumulando suciedad durante el invierno.
paredes
Si tienen pintura lavable en las paredes, puedes limpiarlas con jabón neutro o con un poco de lavavajillas, diluidos en agua; sumerge una esponja en la mezcla y escúrrela bien. No olvides limpiar en profundidad rincones y zócalos donde día a día se ha ido acumulando suciedad durante el invierno.
No olvides los interruptores y enchufes. Con el tiempo y el uso, acumulan suciedad. Ten cuidado al limpiarlos, son elementos por los que circula la electricidad y no se pueden mojar. Límpialos con un paño húmedo muy escurrido y, si queda alguna mancha, quítala con un algodón mojado en un poco de alcohol.
ventanas
Para limpiar las ventanas, prepara un barreño con agua jabonosa y vinagre de limpieza y repasa marcos y cristales secando después con bayetas especiales para cristal. Una vez acabada esta tarea, no olvides limpiar lámparas, plafones y bombillas, para ello, basta con pasarles un plumero y un paño húmedo.
No olvides repasar las persianas y los marcos de las ventanas.
Cuida tus muebles
La primavera es perfecta para limpiar los muebles. Aprovecha para cambiarlos de sitio si reciben la luz del sol de forma directa y límpialos con los productos adecuados según sea su acabado (barniz, laca, cera…) sin olvidar la parte trasera y de debajo de cada mueble.
También es el momento de lavar las cortinas, mantas, edredones y fundas.
Limpia en profundidad cada habitación
dormitorios
En los dormitorios, retira los colchones para aspirar bien el canapé o el somier y vuelve a colocarlos. Lava la funda del colchón y de las almohadas para ponerlo todo limpio.
Aprovecha el cambio de temporada para limpiar los armarios a fondo. Saca toda la ropa, aspira y pasa un paño húmedo por el interior, déjalos abiertos un rato para que desaparezca la humedad. Una vez seco, coloca las prendas de primavera y verano o las que vayas a utilizar esta estación.
salón
En el salón, limpia a fondo sofás y sillones. Pásales el aspirador a fondo empleando el accesorio especial para tapicerías. Insiste en los reposabrazos y en la trasera y, si puedes, retira los cojines del asiento y el respaldo para aspirar el armazón. Puedes utilizar una malla universal para aspiradores que se coloca en el cepillo de aspiración, elimina ácaros, no arrastra las prendas ni tejidos, ideal para sofás, colchas y cortinas.
Si la tapicería tiene alguna mancha puedes eliminarla con amoniaco disuelto en agua o con espuma seca. No olvides limpiar las alfombras.
cocina
En la cocina, limpia en profundidad armarios por dentro y por fuera, así como la campaña extractora y los azulejos.
Limpia los frentes de la cocina con lavavajillas o amoníaco diluidos en agua; aclara y seca rápidamente con un paño suave para que no queden marcas. Retira todo lo que tengan en el interior de los armarios y pasa una esponja con detergente para limpiar y desinfectar. Aprovecha para ordenar los interiores.
baño
Por último, en el baño, revisa el interior de armarios y limpia en profundidad las esquinas y los sanitarios.
Algunos trucos para limpiar tu casa
Cómo eliminar las marca de los muebles en las alfombras
El peso de los muebles deja marcas en las alfombras porque aplasta el pelo de la zona en la que se apoyan. Para levantarlo y evitar que se noten esas marcas, coloca un cubito de hielo encima de la marca y deja que se derrita, espera hasta que se seque y luego pasa a fondo el aspirador.
Limpiacristales casero
Mezcla vinagre y agua y aplícalo con un pulverizador sobre cualquier superficies de cristal. Otra opción es añadir al agua un poco de lavavajillas y unas gotas de amoníaco, después seca con papel de periódico.
Jabón neutro para las puertas
Si tus puertas tienen relieves, como cuarterones o marcos, repásalas con un cepillo de dientes. Luego aclara con agua y seca con un paño que no deje pelusa. Para comprobar que no quedan marcas, mira la puerta a contraluz.
Suelo de madera sin rayas
Para evitar que nuestros suelos se rayen, pásales una mopa con regularidad y utiliza un paño húmedo para eliminar las manchas. Si están impermeabilizados puedes limpiarlos con una fregona bien escurrida. Pero si ya han salido rayas, frota con un estropajo de acero y después aplica betún marrón mezclado con cera para igualar el color.
Protege tus muebles del sol
Los muebles de madera sufren cuando la atmósfera es muy seca o si están expuestos a la luz solar. Para nutrirlos, utiliza una cera o un pulimento específico para madera. Y para evitar que les dé el sol directo y se deterioren.
Textiles de cocina a punto
Si tus paños de cocina tienen manchas, lo mejor es que los dejes unas horas en remojo en agua caliente con un poco de amoníaco para ablandarlas. Después, lávalos a 30 ºC y, si hace falta, añade lejía para prendas de color. Pero también es momento de renovar tus paños de cocina.
¡Hasta el próximo post! 🙂