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Mantener el agua de la piscina limpia y segura es importante para disfrutar de un ambiente agradable y saludable al nadar o pasar tiempo en familia. Para lograrlo, es necesario seguir una serie de pasos y adoptar prácticas de mantenimiento adecuadas.
En este artículo, te dejamos una guía completa sobre cómo mantener el agua de la piscina en óptimas condiciones. Desde la limpieza del filtro hasta la eliminación de algas y la verificación del pH, aprenderás los pasos clave para mantener el agua cristalina y libre de impurezas.
1 Mantén limpia la arena del filtro
El filtro de arena desempeña un papel fundamental en la limpieza del agua de la piscina al eliminar partículas y sedimentos. Para asegurarte de que funcione de manera efectiva, es importante mantener la arena del filtro limpia. Esto se logra mediante un proceso llamado «lavado a contracorriente». Siguiendo las instrucciones del fabricante, realiza esta operación regularmente para eliminar los residuos acumulados y mantener la eficiencia del filtro.
2 Desinfecta el agua
La desinfección es esencial para mantener el agua de la piscina libre de bacterias y microorganismos dañinos. El método más común de desinfección es el uso de cloro.
Existen alternativas, como el uso de cloradores salinos. Un clorador salino es un dispositivo que permite tratar el agua sin necesidad de usar cloro químico. Existen muchas opciones en el mercado, pero si buscas cloradores salinos para piscinas una de las tiendas online expertas es Piscinas Athena. Otra opción es añadir cloro líquido, tabletas o gránulos al agua según las indicaciones del fabricante. Mantén un nivel adecuado de cloro residual para asegurarte de que el agua esté desinfectada de manera efectiva.
3 Elimina y previene las algas
Las algas son un problema común en las piscinas y pueden dar lugar a un agua turbia y resbaladiza. Para eliminar y prevenir las algas, puedes utilizar algicidas específicos para piscinas.
Sigue las instrucciones del producto y realiza tratamientos regulares para mantener el agua libre de algas. Además, cepilla las paredes y el suelo de la piscina para eliminar cualquier acumulación de algas y evitar su crecimiento.
4 Verifica el pH del agua
El pH del agua de la piscina debe mantenerse dentro de un rango específico para asegurar una calidad óptima del agua y la eficacia de los productos químicos utilizados.
Utiliza un kit de prueba de pH para medir el nivel de acidez o alcalinidad del agua. El rango recomendado para el pH de la piscina es generalmente entre 7.2 y 7.6. Si el pH está fuera de ese rango, ajusta los niveles utilizando productos químicos para pH más altos o más bajos.
5 Cepilla las paredes y el suelo de la piscina
Cepillar regularmente las paredes y el suelo de la piscina ayuda a eliminar la acumulación de suciedad, algas y otros residuos. Utiliza un cepillo de piscina adecuado para el tipo de superficie de tu piscina. Realiza esta tarea al menos una vez por semana para mantener la superficie limpia y evitar la formación de manchas y depósitos.
6 Elimina turbiedades del agua
Si el agua de la piscina se vuelve turbia debido a la acumulación de partículas suspendidas, es importante tomar medidas para eliminarlas. Utiliza un clarificador de agua o un floculante según las indicaciones del fabricante.
Estos productos ayudan a agrupar las partículas en suspensión, lo que facilita su eliminación mediante el proceso de filtración. Además, asegúrate de mantener una buena circulación del agua mediante el funcionamiento adecuado de la bomba y el sistema de filtración de la piscina.