[dropcap]S[/dropcap]eguro que, a menudo, consumes diferentes tipos de café en tu cafetera Nespresso y dispones de algún repuesto de cafetera como todo amante de esta reconfortante y estimulante bebida que se obtiene a partir de la infusión de las semillas molidas y tostadas de cafeto o planta del café.
Entre las variedades de café que habitualmente consumes es muy posible que figure una que, paradójicamente, no posee el carácter estimulante que, para muchos, es la principal virtud del café. Esa variedad es el café descafeinado, y de ella queremos hablarte hoy. ¿Te has preguntado alguna vez cómo se obtiene? Nosotros, sí. Vamos a explicártelo.
Un invento alemán
Como tantas otras cosas desarrolladas durante los siglos XIX y XX, el café descafeinado también es un invento alemán. En concreto, se elaboró por vez primera en la ciudad deBremen
. El invento, en concreto, data de 1903 y su responsable fue Ludwig Roselius, magnate del café y fundador en 1905 de la empresa Caffe HAG.Caffe HAG
funciona todavía en la actualidad y forma parte del conglomerado empresarial holandés JDE (Jacobs Douwe Egberts).
Roselius obtuvo el producto después de una suma de experiencias que arrancó allá por 1820 cuando el también alemán Friedlieb Ferdinand Runge logró por primera vez sintetizar la cafeína. Runge, que era químico y amigo del poeta y dramaturgo Goethe, aisló la cafeína después de solicitarle el literato que investigara por qué el café le causaba insomnio. Entre aquella primera experiencia de 1820 y el descubrimiento de Roselius, otros químicos como Wimmer o Detlefesen intentaron obtener café descafeinado con nulo éxito.
Un descubrimiento casual
Con todo, el descubrimiento del café descafeinado fue algo casual y ocurrió después de que, durante una tormenta, una carga de café se mojase y los granos que la componían perdieran su valor comercial. Para aprovecharlos, Roselius decidió emplearlos para realizar una serie de experimentos que le permitieron descubrir un método capaz de eliminar la cafeína de los granos del café sin que la bebida perdiera su sabor y aroma. Curioso, ¿verdad?
El primer café descafeinado se comercializó bajo las marcas Café HAG o Sanka, que viene de las palabras francesas sans caffeine tras darles un toque alemán. El primer método de descafeinización patentado por Roselius consistía en tratar los granos de café con vapores obtenidos de distintos reactivos y emplear después benceno (un disolvente) para eliminar la cafeína. Hoy, los métodos de descafeinización que se emplean son tres:
Con agua
Tomamos granos de café humedecidos y los tratamos con una disolución de agua y extracto de café verde descafeinado o agua sola. Mediante un método de filtración, la cafeína es separada de los granos de café y estos, ya descafeinados, se secan utilizando aire caliente. El agua o la disolución de agua y extracto de café verde descafeinado que contiene la cafeína disuelta se hace pasar por un filtro de carbón activo que retiene la cafeína, permitiendo que otros componentes que mejoran el sabor del café queden en la mezcla. Esta puede emplearse después para ejecutar otro proceso de descafeinización.
Con cloruro de metileno
Se utiliza este disolvente químico para tratar granos de café humedecidos. El cloruro de metileno disuelve la cafeína y el disolvente se elimina utilizando un evaporador. Los granos, como antes, se secan con aire caliente. Es el método más económico.
Con dióxido de carbono
El método consiste en hacer circular dióxido de carbono entre granos de café almacenados en tambores que crean presiones 300 veces mayores que la atmosférica. Con esa presión, el dióxido de carbono se convierte en un compuesto viscoso que penetra en los granos de café, disuelve la cafeína y se queda en un filtro de carbón vegetal. Es el método que permite obtener el café descafeinado de mayor calidad.