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Ya estamos en verano y empezamos a sufrir las altas temperaturas de los meses estivales. Es necesario beber agua para evitar la pérdida de líquidos en nuestro organismo, que nos provoca el calor, algo que nos puede llevar a sufrir uno de los grandes riesgos de estas fechas, la deshidratación.
No hay duda de que beber agua es tan importante como comer o hacer ejercicio para llevar una vida saludable y en verano es esencial.
La hidratación es una parte fundamental de nuestra alimentación. El agua supone entre un 50 y un 70% del peso de nuestro cuerpo, lo que la convierte en una parte imprescindible de nuestra dieta. Descuidar lo que bebemos influye negativamente en todas las funciones de nuestro organismo, desde las capacidades cognitivas hasta el rendimiento físico.
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Beneficios de beber agua para una correcta hidratación
- Si estás correctamente hidratado, todos los órganos de tu cuerpo, riñón, hígado, corazón, estómago, piel…, funcionan mejor.
- Orinarás frecuentemente, lo que favorece la eliminación de toxinas.
- Al orinar más, también se reducen las posibilidades de sufrir infecciones urinarias, y de que se formen arenillas o cálculos en el riñón.
- Favorece la motilidad intestinal, previniendo el estreñimiento.
- Además, las heces son más blandas y esponjosas y, por lo tanto, más fáciles de expulsar, lo que evita la aparición de hemorroides por esfuerzo o heridas por laceración.
- La sangre se encuentra más diluida, y los nutrientes se distribuyen mejor por el organismo.
- La piel mejora su aspecto y lozanía.
Síntomas de deshidratación por no beber agua
La deshidratación es la consecuencia más peligrosa de la pérdida de líquidos en el organismo, así que en verano fíjate en estos síntomas:
En niños
- Más de 6 horas sin orinar
- Estar aletargado y sin energía
- La orina de color amarillo oscuro y con fuerte olor
- Tener los labios y la boca secos
- No le salen lágrimas cuando lloran
- Deposiciones secas y duras
En adultos
- Sequedad en la boca
- Piel fría y seca
- Fatiga muscular
- Sed
- Disminución o falta de orina
- Disminución de la presión arterial, mareos y dolores de cabeza
- Letargo o irritabilidad
En personas mayores
- Piel desestructurada en la frente
- Piel enrojecida, caliente y seca
- Escasa orina, concentrada y de color intenso
- Ojos hundidos
- Ausencia de humedad axilar
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Consejos para beber agua y estar bien hidratados en verano
Bebe de 2 a 2,5 litros de agua al día
Quizás te preguntes ¿por qué siempre se aconseja esta cantidad exacta?, porque es la cantidad de líquido que se pierde a diario y como el cuerpo no tiene capacidad de almacenar agua, es necesario restablecerla.
Pero ten en cuenta que estos líquidos también pueden ser consumidos a través de los alimentos o de las bebidas.
La mejor forma de empezar el día es bebiendo un vaso con agua que ayudará a la movilidad intestinal permitiendo una mejor digestión. Cuando salgas de casa, lleva una botella de agua, podrás mantener un nivel de hidratación adecuado y constante cuando estás fuera.
No puedes vivir sin beber agua
Aunque se puede sobrevivir ocho semanas sin comer, sin agua nuestro organismo solo sobreviviría entre tres y cinco días.
Bebe antes de tener sed
Cuando se siente sed ya hemos perdido un 1% del peso corporal en agua. La sed es una señal que nos avisa de que ya hay que ingerir líquidos, pero es mejor adelantarse a ella.
Los hombres tienen que beber más agua que las mujeres
Las mujeres deben beber entre 2 y 2,5 listros al día, en cambio los hombres deberían beber entre 2,5 a 3 litros. Además, con más de 38ºC de temperatura ambiente o con un 50% de humedad hay que aumentar la cantidad al menos 400 ml.
Ten especial cuidado con los niños y las personas mayores
Los niños no son capaces de controlar el mecanismo de la sed y el cuerpo de las personas mayores pierde la capacidad de detectar la deshidratación.
Es por ello que muchos adultos de edad avanzada sufren golpes de calor o lipotimias en verano, presentando incluso signos severos de deshidratación muy peligrosos para la salud.
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Si practicas deporte, bebe más agua
A más deporte, mayor ingesta de agua. Por lo que debes aumentar la cantidad 600 ml por cada hora de ejercicio. Si practicas una actividad física o un trabajo corporal físico, la cantidad de agua necesaria puede aumentar a los cuatro o seis litros diarios.
Y recuerda no practicar actividad física en verano en las horas centrales del día.
Limita la ingesta de bebidas alcohólicas
Seguro que ya sabes que el alcohol tiene un efecto deshidratante. La cerveza puedes tomarla sin alcohol y rebajar la sangría y el ‘tinto de verano’ añadiéndoles bastante hielo. En cualquier caso, no sustituyas el agua y los zumos por este tipo de bebidas aunque te atraiga más su sabor.
Evita salir en las horas de máximo calor
Sin duda, de doce a cuatro lo mejor es permanecer a la sombra o en lugares frescos y ventilados. Puedes aprovechar para dormir la siesta, una costumbre muy saludable y placentera en verano.
Cómo beber agua correctamente
- Bebe de forma continuada, despacio y en sorbos pequeños. No bebas rápido y en grandes cantidades. El sistema digestivo solo puede asimilar 800 ml a la hora.
- Lo ideal son 330 ml. cada dos horas, a intervalos regulares.
- El agua debe estar entre 10 y 15º de temperatura, para facilitar la absorción.
- Recuerda que no toda la hidratación es agua. El 80% del líquido debe provenir del agua que bebemos y el otro 20% proviene del líquido de los alimentos que ingerimos.
Para estar hidratado en casa, sin tener que recurrir a las botellas de agua mineral que contribuyen a generar más residuos de plástico, te aconsejamos una jarra con sistema de depuración como la Jarra Depuradora de Agua BWT con tecnología Magnesium que enriquece el agua del grifo con magnesio, preservando el equilibrio mineral de agua.
Además, es una opción sostenible y ecológica de consumir agua pura y de calidad reduciendo los residuos de las botellas de plástico.
Si eres deportista, es vital beber agua antes, durante y después del ejercicio
- Antes de hacer ejercicio, ingiere entre 300 y 500 ml. durante las dos horas previas.
- Además durante los 30 minutos anteriores al ejercicio, bebe 100 ml.
- Durante el ejercicio, bebe 200 ml. cada 15 ó 20 minutos de ejericicio.
- Después del ejercicio, bebe 500 ml. y otros 150 ml cada 15 minutos hasta completar 1,5 litros.
Durante el embarazo, bebe mucha agua para una correcta hidratación
Las embarazadas, igual que los niños, los mayores y las personas que hacen deporte, son un grupo vulnerable a la deshidratación en verano. Así que debes aumentar la ingesta de líquidos:
- En primer trimestre, bebe entre 2,3 y 2,5 litros al día.
- En el segundo trimestre, bebe entre 2,5 y 3 litros de agua al día.
- Y en el tercer trimestre y durante el periodo de lactancia, es cuando más debes hidratar tu organismo, bebiendo unos 3 litros de líquidos al día.
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¡Hasta el próximo post! 🙂