Desayuno dulce o salado, ¿qué es mejor?

Qué mejor manera de empezar el día que con un buen desayuno dulce o salado, ¿no crees?. No hay duda de que hemos escuchado innumerables veces que el desayuno es la comida más importante del día, que no debemos salir de casa sin desayunar, que un buen desayuno nos aporta energía saludable,…

Así que ¡lo tenemos claro!, un desayuno saludable es esencial para llevar a cabo una correcta rutina alimentaria. Los nutricionistas nos dicen que la clave para alimentarnos bien durante el día es realizar un desayuno completo. Es decir, el desayuno debe constar de: 1 pieza de fruta fresca + 1 ración de cereales integrales + 1 pequeña cantidad de proteína.

Pero llegados a este punto, nos planteamos otra duda, ¿qué es mejor, desayunar dulce o salado?. Aquí te dejamos algunos consejos e ideas para que salgas de dudas y tengas claro qué es mejor para ti.

Desayuno Dulce

¡Vamos a romper un mito!, un desayuno dulce puede ser perfectamente saludable y equilibrado, siempre que no se base sólo en bollería industrial o pastelería.

Un desayuno dulce te aporta energía, pero a corto plazo. De esta manera, es posible que a media mañana sientas esa falta de energía. Pero si todos los azúcares que incluyes en tu desayuno son simples y no incluyes algún hidrato complejo, como por ejemplo cereales integrales, puedes sufrir un pico de glucemia y en nada volverás a tener hambre.

Como solución, toma esos azúcares –cereales de desayuno, pan, galletas, tostadas- pero en su forma integral. El aporte de fibra de los hidratos complejos hará que asimiles el azúcar de manera más progresiva. Además, una pieza de fruta y un alimento proteico (un lácteo, por ejemplo) nos ayudará a completar este desayuno dulce de una manera más saludable.

Ideas para un Desayuno Dulce

• Zumo de naranja recién exprimido sin azúcar. Un bol de copos de avena integral con leche desnatada, trocitos de chocolate negro, unas frambuesas y unas almendras o nueces.
• Un kiwi, un café con leche desnatada y una tostada de pan de centeno con margarina y mermelada de naranja amarga.
• Un bol con un yogur griego, fresas y muesli casero.
• Una rodaja de piña, un té con limón y unas gachas de avena integral.

Desayuno Salado

Un desayuno salado incluirá alimentos proteicos y grasas, que aportarán una energía duradera y que bien combinados pueden conseguir que llegues al mediodía saciado y con energía.

Así que una de las ventajas de un desayuno salado es que te ayudará a no tener picos altos y bajos de glucosa durante todo el día y tu cuerpo no te pedirá alimentos ricos en azúcar continuamente. Además, un desayuno salado te ofrece una mayor variedad de alimentos para combinarlos en tu desayuno.

Pero ¿qué puedes incluir en tu desayuno salado?. Tienes muchas opciones: huevos, hummus, jamón, pavo cocido, salmón, quesos, aguacate, tomate, aceite de oliva, diferentes verduras salteadas, etc. Procura que no sea excesivamente pesado, así que evita fritos y salsas.

Ideas para un Desayuno Salado

• Revuelto con verduras frescas, calabacín, cebolla, puerro, berenjena, tomate, champiñones,…) y un yogur 0% materia grasa.
• Tostada de aguacate con huevo escalfado y semillas de lino + Un vaso de bebida de avena.
• Un zumo de piña y jengibre y un bagel con un huevo revuelto y unos champiñones.
• Rebanada de pan de hogaza con tomate, aceite de oliva y jamón serrano + Té negro.
• Smoothie de espinacas y tosta de aguacate, huevo cocido y tomatitos.
• Un té verde y un bocadillo de pan de pita con salmón ahumado y queso de untar.
• Sándwich de aguacate con salmón + Café con bebida de almendra.
• Una manzana. Crackers de pan integral con hummus, tomates secos y rúcula.

Desayuno español

Vamos a dedicar un apartado sólo para hablar de nuestro saludable desayuno español, ¡porque se lo merece y nos declaramos fans incondicionales!. Pensemos en una buena rebanada de pan, con un aceite de oliva virgen extra, tomate y jamón ibérico, ¡listo!, energía a tope para comenzar el día.

El desayuno español se basa en los productos básicos de la dieta mediterránea: pan, aceite de oliva virgen extra, tomate, jamón ibérico, lácteos, zumos o frutas… En definitiva, una forma deliciosa de comenzar el día sin sobrepasar calorías.

Aquí te dejamos estas propuestas de desayuno español diseñadas por 3 reconocidos chefs:

• Alberto Chicote nos propone un desayuno con aceite de oliva, un vaso de agua, naranja, jamón ibérico, miel, una tostada de pan payés, queso fresco y té rojo.
• Paco Roncero ha optado por un desayuno con aceite de oliva, jamón, tomate, una tostada de pan blanco integral, un zumo de naranja, té rojo, un yogur desnatado y un vaso grande de agua.
• Adolfo Muñoz nos aconseja aceite de oliva, jamón, tomate, una pera, un kiwi, dos vasos de agua con el zumo de un limón o una lima, un yogur desnatado y una rebanada de pan integral.

Indudablemente son tres deliciosas propuestas de tres grandes referentes de nuestra cocina, ¡qué bueno! 🙂

Cómo debe ser tu desayuno

Hemos visto las diferencias entre un desayuno dulce o salado, ideas y alternativas e incluso hemos hablado de nuestro desayuno español. Pero desde el punto de vista nutricional ¿cómo debe ser tu desayuno?. Sigue esos consejos de nutricionistas para disfrutar de un desayuno completo y equilibrado cada mañana:

• Debe aportar el 25% de las calorías totales del día.
• De las calorías incluidas, 2/3 partes deben provenir de los hidratos de carbono.  Los simples, es decir, el azúcar, vendrán de las frutas o mermeladas. Sin embargo, los complejos los incluiremos en forma de muesli, avena, trigo integral, que al disminuir el índice glucémico, te saciará durante más tiempo.
• Las proteínas deben ser pobres en grasas saturadas, como por ejemplo pavo cocido, huevo, leche y derivados desnatados, o pescado azul (salmón o atún). También encontrarás proteínas en semillas, cereales y en legumbres.
• Las grasas vendrán incluidas en algunos de los alimentos proteínicos y, como no, de la mantequilla, margarina, aceite que añadamos, por ejemplo, a una tostada. Pero también puedes tomar grasas saludables provenientes de frutos secos. Y no olvides reducir drásticamente las que vengan de la bollería, o de salsas o quesos muy grasos.

Así que tú pones la imaginación en el plato, sea un desayuno dulce o salado, pero recuerda desayunar sentado y tranquilo, beber líquidos e incluir alimentos de temporada que te apetezcan. ¡Bon appetit! 😉