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Las planchas del pelo son unos accesorios de uso constante por parte de las mujeres de todo el mundo. Gracias a este cómodo aliado de estética es posible alterar completamente el aspecto de nuestro cabello, por lo que se consigue un alisado perfecto, si se sabe utilizar correctamente. Por lo general, las utilizan mujeres (también hombres) que tienen el pelo rizado, ondulado, encrespado y difícil de peinar. El problema es que, como puedes imaginar, no todos los cabellos responden igual al uso de la plancha del pelo ni son fáciles de manejar con este artilugio. Además, te conviene seguir una serie de consejos para no dañar el cabello, pues las planchas tienen un efecto abrasivo, que puede llegar a causar un deterioro grave, si no se usan bien.
Sobre todo, es importante controlar la temperatura
Generalmente, la plancha de pelo da la posibilidad de subir y bajar la temperatura. Así sucede, por ejemplo, con las planchas GHD. Casi nunca es recomendable pasar de 80º al utilizar las planchas, por mucho que algunas puedan alcanzar temperaturas muy superiores. Y es que cuanto más calor se aplique, más sufre la melena y ello puede que no tenga ningún efecto negativo instantáneo, pero lo tendrá a largo plazo.
Un truco para mejorar el alisado: utilizar un peine simultáneamente
Una buena manera de potenciar el alisado y disfrutar de unos resultados óptimos es emplear un peine junto con la plancha. El proceso es tan sencillo como pasar el peine por la zona que está siendo alisada, utilizando las dos manos al mismo tiempo. El peine se ubica debajo de la plancha y se desliza en el mismo sentido que esta: hacia abajo. Gracias al efecto de la plancha el peine encuentra un cabello suave y fácil de manejar.
Antes de empezar, muy importante: desenredar bien el cabello
De nada vale emplear a fondo la plancha del pelo sobre la cabeza si no se ha desenredado bien toda la melena ni se ha eliminado cualquier posible mechón. Y es que, si no haces esto corres el riesgo de encontrarte con obstáculos durante el alisado, que no solo te impedirán realizar bien el proceso, sino que te pueden provocar daños importantes en el pelo. Asegúrate, por tanto, de que no quede ningún mechón antes de empezar con la plancha.
Fundamental: elegir la plancha adecuada para cada grosor de cabello
Como ocurre con cualquier accesorio de estética, hay modelos para todo tipo de personas. En cuanto a las planchas, los fabricantes crean el artículo pensando en diferentes tipos de grosor de pelo. Existen diversos modelos, entre los que hay que saber elegir el más adecuado. Por ejemplo, si tienes el pelo largo y muy fino, no te interesa usar la misma plancha que alguien con el pelo más corto y grueso. Por lo general, es fácil encontrar la plancha adecuada. Basta con echar un vistazo a catálogos como el de las planchas GHD, para comprobar que existen diversos tipos de modelos y elegir el que más convenga a cada persona.
Realiza un movimiento uniforme y sin parones sobre el cabello
Esto es muy importante, ya que cualquier otra forma de manejar las planchas puede ser mala para tu melena. La clave está en planchar cada zona de una sola vez, sin pararse para intentar alisar más, ya que corres el riesgo de quemarte. Si al principio te cuesta seguir esta premisa, no te preocupes: con la práctica acabarás dominando la técnica, imprescindible para un alisado perfecto.
Las planchas del pelo: unos accesorios fundamentales
En definitiva: con estos consejos es muy fácil conseguir ese alisado que estás buscando, sin poner en peligro tu cabello ni pasar por demasiadas dificultades.