El café por la mañana, después de comer… una excelente manera de coger energía para la jornada, ¿no crees? Pero si hay algo mejor es sentir el olor de café tostado mientras este se prepara en tu cafetera Solac o en tu cafetera Nespresso, ese olor a recién hecho que te da ganas de sentarte ante tu taza y deleitarte con el regusto amargo de cada grano.
Pero ¿sabías que eso no sería posible sin el proceso de tueste? Pues sí, el color café no es así de origen y vamos a explicarte cómo se obtiene.
El tueste del café
En primer lugar, tienes que saber que el proceso de tostado del café puede dividirse en tres fases:
– La parte en que este empieza a perder humedad y a ganar temperatura.
– El proceso del tostado en sí, en que se producen las distintas reacciones tanto químicas como físicas.
– La etapa en que se enfrían los granos, deteniendo el tueste y, por tanto, las reacciones que este conlleva.
Seguro que cuanto tomas tu taza de café caliente por las mañanas no has pensado en todos los factores que intervienen en su sabor. ¿Sabías que el café más tostado contiene menos cafeína? Esto pasa porque la cafeína se quema también, así que ya sabes que si quieres un café que te despierte, has de optar por uno con un tueste más ligero.
También el color tiene un papel muy importante. Cuanto más oscuro sea el café, más se habrá caramelizado, por lo que será menos ácido. Nada que ver con el color verde que tienen los granos sin tostar, ¿no crees?
Por último, presta atención a la brillantez del grano. Cuanto más se tuesta el café, más aceites esenciales libera, por lo que será más brillante. Con esto queremos decir que si ves un grano de café muy brillante y oscuro, esto significara que está muy tostado.
Por supuesto, hay otros factores, como el origen del café, que también tendrán un papel crucial en los matices de su sabor, pero no podemos negar que el tueste es uno de los aspectos más importantes en este sentido.
Tipos de tueste
Podemos distinguir entre cuatro tipos de tueste, que dependerán del tiempo y temperatura de tostado:
– Tueste canela o ligero: estos granos de café están muy poco tostados y tienen un color muy semejante a la canela. Así pues, tendrán un contenido elevado de cafeína y serán más ácidos.
– Tueste medio: este café tiene un tono más oscuro que el anterior, fruto de la caramelización, pero conserva un alto contenido de cafeína. Es más dulce y puedes utilizarlo sobre todo en cafeteras de filtro.
– Tueste francés: produce un café muy tostado, con un color muy oscuro y brillante, por lo que tendrá muy poca cafeína. El sabor es muy intenso y a veces incluso ahumado, llegando a no distinguirse demasiado bien el origen del café.
– Tueste italiano: es un tipo de tostado que se utiliza para café gourmet, que se usará sobre todo en cafeteras espresso. Produce unos granos muy caramelizados y extrae muy bien los aceites esenciales, además tiene un bajo contenido de cafeína.
En algunos casos, se lleva a cabo además el torrefacto, que consiste en añadir azúcar al proceso de tueste, de modo que el grano de café se torna muy brillante, aunque pierde en parte su sabor original. es una técnica que es muy conocida en España, pero no la confundas con el tueste en sí.
Ahora que conoces más sobre la preparación del café, ¿con qué tipo te quedas? Seguro que, elijas el que elijas, te ayudará a empezar la jornada con energía.